Paralelamente a la X Asamblea del CMI se desarrollan varios talleres (workshops) y conversaciones sobre
las temáticas más diversas, como el cambio climático, las minorías cristianas de Asia, la globalización, el pentecostalismo, los pueblos indígenas, las comunidades en situaciones de conflictos, la música coreana, la violencia contra las mujeres, la libertad religiosa, la amenaza nuclear, el ejercicio de la autoridad en la Iglesia...
Uno de de estas conversaciones que ha tenido lugar hoy y que ha suscitado mucho interés y debate tenía como título: "Creando espacios seguros: orientación sexual e identidad de género. Con nuestros mayores", promovido por el Foro Europeo de Grupos Cristianos de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transeexuales (Euroforum LGBT Christians). Siendo un taller práctico en el que se compartían experiencias, la entrada a esta conversación estaba discretamente controlada y solo se permitía sacar fotos de los ponentes que hablaron de las iniciativas que están llevando a cabo en África.
Sin embargo, el taller tenía la finalidad principal de ofrecer un ejemplo real de lo que se propone a todas las Iglesias, es decir, la creación de 'espacios seguros' donde se pueda hablar con confianza y sinceridad de estos temas. Estos 'espacios seguros' deben tener las siguientes características: respeto a la dignidad del otro; hablar a partir de uno mismo; reconocer la buena intención del otro y responsabilizarse de la propia reacción; mantener la discreción y compartir la responsabilidad por la seguridad del espacio. Los que participaron en este taller compartiendo experiencias con frecuencia dolorosas, salieron de él con la clara convicción de que estos espacios realmente son útiles.
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